Superar la Depresión
La depresión es mucho más común de lo que creemos, un 10% de la población puede tener en algún momento de su vida un episodio depresivo, porque no se trata sólo de los cuadros extremos que todos conocemos, que cursan con insomnio, llanto constante, tristeza, falta de apetito con la consiguiente pérdida de peso, o a veces, paradójicamente, bulimia: un apetito exagerado. También hay un desinterés por todo lo que antes de empezar a sentirse así producía una satisfacción, se pierden los hobbies, hay un descuido del aseo personal y de la forma de vestir, en las mujeres del maquillaje, etc. Los pacientes dicen a veces que son como muertos en vida.
Una depresión puede consistir simplemente en una pérdida de las ilusiones, de las ganas de vivir, del entusiasmo, sin ningún otro de los síntomas típicos. No hay que resignarse a sentirse así, tenemos derecho a disfrutar de la vida. El entusiasmo puede recuperarse.
Si ustedes quieren reconocer a un deprimido, hay un dato que nunca falla, y es la autodenigración de sí mismo. Frases como: soy un estorbo para mi familia, no sirvo para nada, todo lo hago mal, dichas públicamente, de manera reiterada, sin ningún pudor y con absoluta resignación, indican sin lugar a dudas que estamos ante un paciente deprimido. Además, la queja y la duda se extienden al pasado, aunque hayan sido personas brillantes. Siempre fui un desastre, dicen, por ejemplo.
Es muy típico también que tengan delirios de ruina o empobrecimiento.
En ocasiones, la depresión se manifiesta con síntomas orgánicos, como dolores de cabeza, dolor abdominal crónico, dolores musculares generalizados. Es estos casos, los síntomas depresivos comunes como la tristeza o el llanto, suelen estar encubiertos, pasan casi desapercibidos, dejando todo el protagonismo a los dolores corporales, por eso estos casos de depresión se llaman depresión enmascarada. Si usted tiene un dolor de este tipo, para el que ya se le han hecho todos los estudios médicos y le han dicho que no encuentran nada orgánico, puede padecer una depresión. Lo importante es que tiene tratamiento, tratando la depresión, mejoran y desaparecen los síntomas orgánicos.
El psicoanálisis es un elemento crucial para el tratamiento de la depresión, que se produce siempre frente a una pérdida, que puede ser de una persona o de un ideal. Vemos a veces como se deprime la gente cuando se rompe un noviazgo, pero también cuando se muere un familiar querido o cuando se rompe un ideal, sucede frecuentemente con la caída de las ilusiones amorosas: “yo creía que el amor era otra cosa”, dicen algunas pacientes deprimidas. O la pérdida de la salud. Personas que pensaban que nunca iban a enfermar y se enferman y esa situación las deprime. Han perdido un ideal.
El psicoanálisis nos ayuda a identificar la pérdida, porque a veces, sabemos a quién hemos perdido, pero no lo que con ello hemos perdido, es decir, lo que esa persona significaba para nosotros, qué lugar ocupaba y sobre todo nos enseña a sustituir, a sumar. Si, hemos perdido algo, pero el mundo sigue ofreciéndonos tantas otras cosas…
Lo que a usted le pasa, tiene un tratamiento. No se resigne, porque la resignación es otro síntoma más de la depresión. No deje que decida la enfermedad. Podemos ayudarle.
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